Las Casas Hogar son viviendas normalizadas tipo Hogar funcional, que ofrecen la alternativa alojativa a personas que viven con discapacidad y que por situaciones familiares no pueden ser acompañados de forma permanente en su entorno familiar. Así también, como oportunidad para el desarrollo biográfico en autonomía y autodeterminación de la persona dependiente, que encuentra en las casas hogar la atención y acompañamiento que cubre todas sus necesidades en la diferentes áreas los 365 días del año.

Asumimos que en el desarrollo de la biografía de la persona, transcurridas las etapas evolutivas de niñez y juventud, en nuestra cultura, el joven, entrando en la vida adulta, se independiza del nido familiar, sin cortar los vínculos con su familia de procedencia, pero sí buscando su propio espacio que le permita conquistar la madurez. También, la persona dependiente debe desarrollar su propio tránsito siguiendo los procesos de socialización normales. Esta emancipación del seno familiar, la persona necesitada de apoyo, no pude asumirla de manera autónoma, pero sí, si facilitamos una estructura que contribuya a este proceso de desarrollo, que acoja, y que brinden su acompañamiento en su propio camino biográfico. En este sentido fue concebido este proyecto. Las Casas Hogar, posibilitan en una atmósfera de cálida de convivencia, el espacio donde la persona dependiente, puede realizar su desarrollo en la vida adulta.

La persona necesitada de apoyo, adulta en su edad, necesita de acompañamiento para asumir su madurez y conseguir los procesos de socialización normales. En busca de su desarrollo biográfico, en favor de su independencia física o intelectual. Contemplando esta necesidad de independencia del entorno familiar, se plantean las viviendas hogar como la oportunidad para que la persona necesitada de apoyo, pueda andar su propio camino. Con la atención y acompañamiento que cubren todas sus necesidades en la diferentes áreas los 365 días del año. En un entorno físico acogedor, donde se respire hogar con calidez. Los profesionales, en relación a este recurso, deben establecer la relación con la persona necesitada de acompañamiento, y reconocer que el adulto con necesidades de apoyo “conoce” sus necesidades y debemos centrarnos en las relaciones entre personas, abiertos a oír, y percibir sus necesidades, preocupaciones, y a buscar junto a ellas posibles respuestas individuales, frente a las necesidades cambiantes, respuestas abiertas en constante búsqueda. A su vez, las personas de apoyo, deberán favorecer, la convivencia social propia de la casa, y acompañar los vínculos formados entre compañeros, que mediante la convivencia logran tejerse fuertes lazos, y constituyen una nueva familia, elegida , con la que se comparte destino. Las casas hogar, ofrecen a la persona adulta con discapacidad intelectual un espacio social adaptado para llevar una vida activa conforme a sus posibilidades individuales, donde los vínculos afectivos están presentes y se refuerzan con el compartir una vida en común.

Allí se organiza la vida diaria con secuencia rítmica. El acompañamiento y el apoyo orientados a los adultos sobre el trasfondo de la autodeterminación, la autonomía, la participación y la inclusión, complementados por la vivencia en su propio hogar, que reconoce y habita, que le ofrece sentido de pertenencia y que le ejercita, de manera normalizada la ley natural de que los hijos sobreviven a sus padres, preparándolos en ese ejercicio de vida comunitaria, autónoma con apoyo, para tiempos futuros.

El ambiente de calidez, tranquilidad y seguridad que genera la vida en común permite tomar confianza en uno mismo, permitiendo descubrir

capacidades latentes. Estas propuestas de acompañamiento deben tener proyección en la individualidad del compañero, en su grupo de convivencia, en su entorno familiar, cultural, social y la sociedad. La base para su implementación, se centra en el intercambio con las personas con necesidades de cuidados anímicos especiales, sus acompañantes, sus familiares y los demás vínculos significativos para el compañero.

Actualmente contamos con dos Casas Hogar:

• Casa Hogar “Blanca Cera y Dulce Miel”: Casa en propiedad de la Asociación San Juan, ubicada en el municipio de Granadilla de Abona, con una capacidad para 12 personas.

• Casa Hogar “Casa de los Poetas”: Casa cedida en uso por el Instituto Canario de la Vivienda a través del Ayuntamiento de Adeje,

ubicada en Armeñime, Adeje, con una capacidad de 7 plazas.